A veces escribo. Hay mucho de mí en las palabras y mucho de las palabras en mí. Las guardo acá hasta que lo entienda.
Los cambios de estación suelen traer la angustia de que todo está a punto de cambiar, y el otoño, la certeza de que todo cambiará para peor.
Esta es la foto de mi padre. Es además una buena foto de mi padre. Una buena foto, en un buen día. Me pregunto si la foto no es también una pretensión, una especie de actuación coral de pájaros...
Los guardias estaban parados firmes uno a cada lado del portón del palacio. Firmes, rectos e impecables.
Pienso que los nombres están antes que nosotros y tienen casi siempre una historia.
Todo va a cambiar, no podremos salir a la calle, tocarnos, ni caminar por la playa. El peligro será el otro, el miedo, los demás.
¿Usted sabe lo que es vivir en un edificio de apartamentos? Mi edificio tiene cinco pisos, cinco entradas con sus respectivas escaleras